Ocho mil pasajeros perdieron ayer sus vuelos nacionales e internacionales debido a un sorpresivo paro de los controladores aéreos del aeropuerto internacional Jorge Chávez y otros aeropuertos del Perú.
La pérdida económica en Semana Santa asciende a 800 millones de soles señala Martín La Rosa de la Cámara de Comercio de Lima.
Los pasajeros que madrugaron para viajar a sus destinos del interior del país y del mundo, se encontraron con un aeropuerto paralizado en sus actividades hasta casi el mediodía.
La noticia tomó por sorpresa también a las autoridades del ministerio de Transportes. El ministro del sector, Nicolás Bustamante, tuvo que intermediar con los huelguistas asociados al Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú. Bustamante, criticó a su colega, la ministra de Trabajo, Bettsy Chávez, porque el ministerio había desde hace dos semanas autorizado la paralización. “(Ella) debe responder por declarar legal el paro…”, acotó.
Entre los vuelos nacionales cancelados correspondían a los destinos de Cusco, Trujillo, Ayacucho y Tacna, por lo que los pasajeros demandaban a las autoridades ayudar en las coordinaciones para reprogramarlos o la devolución del dinero.
Al promediar el mediodía, CORPAC comunicó de la suspensión de la medida de fuerza. Sin embargo, los controladores aéreos denuncian que la falta de personal los obliga a trabajar casi 24 horas y existe el incumplimiento de varios derechos laborales postergados por CORPAC, por lo que no descartan realizar un nuevo paro el sábado 16 de abril.