«De vuelta al barrio» del Maestro Felipe Pinglo. Barrios Altos, es sinónimo de historia, casonas, balcones coloniales y republicanos, de la mazamorra, de las procesiones, de las jaranas antiguas, cementerios El Ángel y Presbítero Maestro. Barrios Altos es criollismo y el criollismo tiene que ver con este barrio tradicional de nuestra ciudad capital ha visto nacer a grandes glorias del criollismo escrito y musical.
Todas estas, historias célebres figuras junto a las historias de Barrios Altos las podrás encontrar y revalorar en el restaurante Macky en Jr. Sebastián Lorente 524 (ex Av. Los Incas). Su dueño Javier Vivanco Iturregui, esta dispuesto a exponer juntos a las leyendas, historia y los tradicionales platos criollos con guitarra y cajón.
“Queremos que los barrioaltinos de corazón y nuestro público visitante deguste una buena sazón, una buena carapulcra, cabrito norteño, arroz con pato o un buen ceviche, picarón y anticucho. Acompañado de nuestros murales que adornan nuestro recinto. Pero también contados por nuestros oradores en vivo”, explica Javier Vivanco.
Nuestro emprendedor junto a su esposa Milagros Monge, y sus hijas Macarena Noelia y su hijo José Francisco a sus cortas edades de 9, 8 y 6 años colaboran en la atención. “Nosotros no le exigimos, pero ellos desean y se enamoran con cada historia de Barrios Altos, es que es barrio es tradición”, acota.
Exponiendo cultura
“Sería fácil poner un televisor gigante y poner música a todo volumen, pero aquí junto a la música criolla y del momento también se recitará poemas y anécdotas de los grandes escritores y poetas barrioaltinos. En el campo de las letras, Barrios Altos vio nacer a Manuel Ascencio Segura, escritor costumbrista y autor teatral. Otro célebre barrioaltino una de las más grandes figuras de la literatura peruana e hispanoamericana, Ricardo Palma.
La calle Acequia de Islas, actual séptima cuadra del Jr. Huánuco, nació el más grande poeta peruano Nicomedes Santa Cruz Aparicio. Muchos años después, en dicha calle, viviría por un tiempo, César Vallejo.
La peña horadada o agujereada
Por el jirón Junín con Cangallo, nos encontramos con una gran piedra que se describe como «de granodiorita. Destaca esta piedra por tener un orificio circular en su parte inferior, y es un hito urbano de muchas leyendas, en las que se le atribuye su origen a la intervención del mismísimo diablo.
Cuenta la leyenda que el diablo al intentar escapar de una procesión y así tropezó con una piedra que le impedía el paso, a la cual le hizo un forado por donde pudo huir dando un gran y terrorífico suspiro que fue escuchado en toda la ciudad.
Se registra que el autor de dicha leyenda sería Ricardo Palma, lo cual es absolutamente falso. Unos indican que sería un adoratorio indígena, o un meteorito o que la piedra estaba colocada sobre la acequia, servía como retrete. Otros señalan que no es más que un protector de esquina, llamado ‘guardacantón’: “Poste de piedra para resguardar de los carruajes las esquinas de los edificios”.
Es así Barrios Altos llenos de leyendas en cada esquina, no es casualidad que el Día de la Canción Criolla, el presidente Manuel Prado Ugarteche promulgó la Ley que institucionaliza esta importante celebración para nuestra música en la plaza “Buenos Aires” de Barrios Altos.
El inagotable legado del maestro Arturo ‘Zambo’ Cavero, el más grande símbolo de la música criolla, nació en los Barrios Altos, en un callejón conocido como la Banderita Blanca, grandes personajes célebres como: Leónidas Yerovi, Francisco Morales Bermúdez, Alberto Andrade, Carlos Gassols, Salim Vera, Élide Brero, César Cueto, Josimar, Juan José Oré, Julio César Uribe, Roberto Challe, Luis Cruzado, Orlando de La Torre, podrán ser expuestos en diversas fotografías e historias de un orador con guitarra y cajón en restaurante Macky.
“Queremos revalorar la tradición de Barrios Altos, soñamos en convertir este proyecto en un Centro Cultural, pero ya tenemos la iniciativa y mañana es posible. La pandemia nos golpeó a todos, pero aquí estamos con ideas y ganas para salir adelante”, afirma Javier Vivanco.