Un ejemplo a seguir. Los hermanos Edison y John Mamani Catari, hoy de 17 y 11 años, respectivamente, ganadores de ediciones anteriores del concurso escolar “Los Abuelos Ahora”, invitan a las alumnas y los alumnos de primaria de todo el país a participar en la novena edición del certamen organizado por el Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Desde la Ciudad Heroica de Tacna, los hermanos Mamani, quienes en distintas oportunidades dejaron en alto su apellido y el nombre de su colegio Luis Alberto Sánchez escribiendo poemas en aimara, instaron a los estudiantes a aprovechar sus vacaciones para participar en el concurso, que por segunda vez se desarrolla de manera virtual, debido al contexto de pandemia, y que busca reconocer y revalorar a los adultos mayores a través de expresiones artísticas.
“No conocimos a nuestro abuelo materno, pero mi mamá y demás familiares nos han relatado su vida ejemplar. Se llamaba Adriano Catari Moyo y era un muy sabio, respetuoso y solidario. Él vivió en un pueblo del distrito de Zepita, provincia de Chuchuito, en Puno”, dice Edison, quien ya egresó del colegio y se prepara para postular a la universidad. Quiere ser ingeniero de sistemas. Al igual que su abuelo, él también nació en Puno, pero estudió en Tacna. Su hermano John es tacneño de nacimiento
“Me inspiré en mi abuelo para escribir un poema en aimara con el que gané el concurso en el 2016. El concurso brinda lindas experiencias, por eso invito a todos los chicos y a todas las chicas de primaria a participar en ‘Los Abuelos Ahora’. No se arrepentirán”, señala Edison. El joven destaca que el concurso contempla las lenguas originarias “porque hay que estar orgulloso de nuestras raíces”.
Su hermano John ganó el concurso nacional en el 2017 y en el 2018, también con poemas en lengua aimara. “Tómenlo como un reto en el que aprenderemos y nos divertiremos. Anímense a participar y más ahora en vacaciones”, dice el menor de los Mamani, quien ya prepara su trabajo para esta edición.
Hasta el 7 de febrero
“Los Abuelos Ahora” está dirigido a escolares de primaria de colegios públicos y privados del país. Se han contemplado 3 categorías para los trabajos: poema y/o cuento, dibujo y pintura, y poema y/o cuento en lengua originaria. En esa última categoría, se recibirán trabajos en idioma quechua, aimara, asháninka, shipibo konibo, awajún, kukama kukamiria, yine y machiguenga o matsiguenga.
En esta edición, el tema del concurso es “Abuelitos del Bicentenario”, por el cual los participantes expresarán mediante sus trabajos toda su admiración por los conocimientos, la historia y el bagaje cultural que encarnan las personas adultas mayores.
Cada categoría tiene tres niveles: nivel 1 (1.er y 2.do grado), nivel 2 (3.er y 4.to grado), y nivel 3 (5.to y 6.to grado). La inscripción se hace en la página web del concurso https://abuelosahora.pension65.gob.pe/, plataforma en la que se encuentran las bases y toda la información de “Los Abuelos Ahora”, y a través de la cual se podrán enviar los trabajos de forma virtual hasta el lunes 7 de febrero, los mismos que deben ceñirse al tema “Abuelitos del Bicentenario”, de lo contrario serán descalificados.
La labor del jurado para seleccionar los mejores trabajos comenzará el jueves 10 de febrero, y el jueves 3 de marzo se publicará la lista de ganadores en la web del concurso y las redes sociales.
Cambio de actitud
Desde la primera versión, realizada en el 2013 hasta la edición 2020, se presentaron 691 029 trabajos en el certamen. “El concurso convierte a las nuevas generaciones en aliadas de la protección de los adultos mayores en vulnerabilidad. Promueve el cambio de actitud a partir de la sensibilización y compromiso de los escolares de primaria de todo el país, quienes se convierten en promotores de los derechos de esta población”, señala la directora ejecutiva de Pensión 65, Mabel Gálvez Gálvez.
El concurso ‘Los Abuelos Ahora’ es parte de las acciones complementarias que realiza Pensión 65 para contribuir al bienestar y revalorización de la población adulta mayor en pobreza extrema. Además, ayuda a visibilizar a esta población vulnerable para que pueda recibir la protección integral del Estado.