Victoria Santa Cruz Gamarra nació el 27 de octubre de 1922 en el distrito de La Victoria (Lima).
Fue una destacada compositora, coreógrafa y cultora del arte afroperuano.
Hija de Nicomedes Santa Cruz Aparicio y Victoria Gamarra. Su primera incursión en los escenarios fue con el grupo de danza Cumanana junto con su hermano Nicomedes Santa Cruz Gamarra en 1958.
En 1961 recibió una beca del gobierno francés y viajó a París donde estudió en la Universidad del Teatro de Naciones y la Escuela Superior de Estudios Coreográficos.
A su retorno al Perú fundó la compañía Teatro y Danzas Negras del Perú en 1968, con la cual se presentó en los teatros nacionales y en la televisión.
En 1968 representó al Perú en las festividades por los Juegos Olímpicos de México 1968 y recibió la medalla y el diploma de honor por su participación.
En 1969 retornó a Lima y fue designada como directora del Centro de Arte Folclórico. En 1970 ganó el premio como mejor folclorista en el primer festival y seminario Latinoamericano de Televisión organizado por la Universidad Católica de Chile.
Entre 1973 y 1982 fue directora del Conjunto Nacional de Folclores del Instituto Nacional de Cultura (INC), realizó una gira por Estados Unidos, El Salvador, Canadá, Guatemala, Bélgica, Francia, Suiza y Mónaco. Luego de finalizar su cargo fue profesora invitada (1982), asistente (1983 a 1989) y vitalicia (1989 a 1999) en la Universidad Carnegie Mellon, en Pensilvania, Estados Unidos.
En sus últimos años en los que ya radicaba en Perú, se dedica a realizar viajes y dictar talleres de ritmo y teatro en Nueva York y Connecticut (EE.UU.), invitada por el Teatro Latinoamericano; y en Europa por el Teatro del Sole de Italia; además impartió sus conocimientos en ciudades como Milán, Módena y Bolonia y Ferrara.
Victoria Santa Cruz fallece en Lima a los 91 años por complicaciones en su salud debido a su avanzada edad.
Entre sus composiciones destacan: Hay que barrer, Zamacuecas, Los tamaleros (en conjunto con su hermano Nicomedes Santa Cruz Gamarra) y Callejón de un solo caño (en conjunto con su hermano Nicomedes Santa Cruz Gamarra).
(William Alfonso Celi)
¡Tenía siete años apenas. ¡Qué siete años! ¡No llegaba a cinco siquiera! De pronto unas voces en la calle me gritaron ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! / “¿Soy acaso negra?”- me dije ¡SÍ! “¿Qué cosa es ser negra?” ¡Negra! Y yo no sabía la triste verdad que aquello escondía. ¡Negra! Y me sentí negra, ¡Negra! Como ellos decían ¡Negra! Y retrocedí ¡Negra! Como ellos querían ¡Negra! / Y odié mis cabellos y mis labios gruesos y miré apenada mi carne tostada Y retrocedí ¡Negra! Y retrocedí. ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
Y pasaba el tiempo, y siempre amargada seguía llevando a mi espalda mi pesada carga ¡Y cómo pesaba!… Me lacié el cabello, me polveé la cara, y entre mis entrañas siempre resonaba la misma palabra ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra! / Hasta que un día que retrocedía, retrocedía y que iba a caer ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¿Y qué? ¿Y qué? ¡Negra! Sí ¡Negra! Soy ¡Negra! Negra ¡Negra! Negra soy ¡Negra! Sí ¡Negra! Soy ¡Negra! Negra ¡Negra! Negra soy.
De hoy en adelante no quiero laciar mi cabello. No quiero. Y voy a reírme de aquellos, que por evitar -según ellos- algún sinsabor llaman a los negros gente de color ¡Y de qué color! Negro ¡Y qué lindo suena! Negro ¡Y qué ritmo tiene! Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro / Al fin, al fin comprendí, al fin. Ya no retrocedo al fin Y avanzo segura al fin. Avanzo y espero al fin. Y bendigo al cielo porque quiso Dios que negro azabache fuese mi color. Y ya comprendí al fin. ¡Ya tengo la llave! Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro Negro ¡Negra soy!
Así concluye la adaptación del poema “Me gritaron negra” de la insigne Victoria Santa Cruz que hoy compartimos a propósito de su natalicio 99.
Honor y gloria a ti Victoria.
LPA/