La “Tigresa del Oriente” se quitó sus garritas positivas y el maquillaje que la hizo famosa en todo el mundo para ponerse el vestido naranja característico de la muñeca de la serie más exitosa de Netflix, “El juego del calamar”. Así es, Judith Bustos, nombre real de la intérprete de “Un nuevo amanecer” ahora nos sorprende con un nuevo tema “El baile del calamar”, que promete ser un hit a nivel mundial.
“Jugaremos muévete luz verde, luz verde, luz verde. Si eres un tramposo te voy a eliminar, si eres un borracho te voy a eliminar, si eres un mañoso te voy a eliminar, si eres un cachudo te voy a eliminar. ¡Pérrealo, pérrealo con el calamar!”, canta la “Tigresita” junto a su expareja Elmer Molocho y el recontra figuretti “El rey Midas”.
¿Cómo así te animaste a sumarte a la fiebre de “El juego del calamar”?
Se me ocurrió la idea porque esa serie es famosa, entonces convoqué a los chicos para hacer una imitación y como pueden oírla, está pegajosa y gustando a la gente. En pocos días, ya tiene miles de reproducciones en YouTube y espero que siga subiendo las vistas para que sea el tema del verano.
¿Cómo fue la transformación de la “Tigresa” a la muñeca de la serie?
El personaje es una muñeca que fue fácil de elaborar, lo importante es la peluca y la actitud que le pones al personaje. El peinado me fue complicado hacerlo porque son dos moñitos que nunca me había hecho. La idea con esta canción es que todos se diviertan como nosotros lo hemos hecho. Esperamos que la gente también se divierta. Así, sucesivamente, vamos a ir reinventándonos con videitos y otras cosas.
¿Es la primera que rapeas?
Sí (risas). Me atreví con todo, nunca pensé que iba a rapear, pero estamos contentos porque salió chévere. Grabé para el programa “El reventonazo de la Chola” y “24 Horas”. Me han escrito de Bolivia, Argentina, Puerto Rico, entre otros.
¿Qué se viene con tu música
Voy a grabar una nueva canción en Villa El Salvador. El 28 de octubre volveré a los escenarios en una feria gastronómica de Carlos Colchado, ubicada San Juan de Miraflores.
