Considerado como un paraíso costero por proteger, Illescas busca desde hace 11 años ser declarada como una nueva Reserva Nacional. Los expertos y biólogos esperan que esto se concrete antes de fin de año. Ubicado en la provincia de Sechura, Illescas está calificada como zona reservada. Sin embargo, esta área natural protegida aún requiere la categoría definitiva de Reserva Nacional para asegurar la protección del pingüino de Humboldt, al lobo marino chusco, así como otras 23 especies de aves migratorias, entre ellas el cóndor andino.
“En los casi tres mil kilómetros de costa peruana quedan pocos espacios libres que permitan proteger el ecosistema marino costero. Es por ello que hay una urgencia por concretar la categorización de Illescas y el establecimiento de Mar Tropical de Grau”, explicó Alfredo Gálvez, especialista legal del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)
Cabe señalar que un área es declarada como zona reservada cuando reúne las condiciones para ser un área natural protegidas, pero para que sea declarada como Parque Nacional, Reserva Nacional, Reserva Paisajística, entre otras, se requiere que se hagan estudios complementarios. El expediente técnico, elaborado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que sustenta la categorización del área como Reserva Nacional, explica que esta zona es hogar para el pingüino de Humboldt, lobo marino chusco, entre otras especies. Y en ciertas estaciones del año, es paradero de 23 especies de aves migratorias.
“Es el único lugar conocido donde anida el cóndor andino en la costa y, por su geología, es el remanente más norteño de la antigua cordillera de la costa. Es muy grande el esfuerzo que ha realizado el SERNANP y las organizaciones regionales y locales por completar la categorización de este orgullo nacional y norteño en un año tan importante como el Bicentenario”, añade Enrique Ortiz, reconocido biólogo y director del Andes Amazon Fund. Asimismo, destacó que esta zona reúne particularidades que la hacen altamente importante para la conservación. Por ejemplo, se encuentra vegetación de lomas, a pesar que se creía que esta vegetación no se encontraba tan al norte del país.
“La creación de la Reserva Nacional de Illescas es un gran paso. Esa porción del desierto de Sechura ha fascinado desde siempre a los propios y ajenos. Es la punta del litoral desde donde se aleja la corriente de Humboldt creando un ambiente natural con muchas especies endémicas, incluso especies propias de las lomas del sur y hasta una de mangle tropical.” enfatizó Ortiz.
