Las connotaciones sociales que guarda el deporte de las pelotas. Aquí la previa al ‘Combate de Angamos’
Qué felicidad, el gozar de un sorbito de contento en este duro momento que la población sufre por el accionar de una clase política imberbe que nos oscurece el panorama. Gracias al fútbol por tan buena jornada, la de ayer, frente a los chilenos.
Qué tranquilidad para los aficionados seguidores de la Rojiblanca, saber que el camino al Mundial Qatar 2022 es sufrible pero igual gozoso, con victorias como las de anoche. Bien Gareca y sus muchachos, pues esos tres puntitos son oro puro en el camino. Amén que nos dan la confianza y motivación de hacer una buena presentación en la altura boliviana el domingo venidero; nada fácil por supuesto
Qué alegría para muchos de a pie, de aquellos que vienen guerreando contra la pandemia y la nefasta economía -propiciada por autoridades resentidas y radicales que evidencian su real condición con una pisca de poder-, al saber que ante una fecha de ‘feriado largo’ la dicha de anoche se plasma en dinamismo financiero, porque hoy seguro la gente saldrá a comprar, pasear, consumir, visitar; en fin, es la resultante del tema fútbol y sociedad, inherentes los dos ámbitos.
Y, finalmente -vaya coincidencia honrosa-, ha sido un acontecimiento que precisamente se ha dado en la previa de una importante efeméride nacional como es el Combate de Angamos, donde la patria nuestra rememora y valora la gesta del más grande héroe peruano como fue don Miguel Grau Seminario.
Por eso nuestro regocijo con el tributo y éxito en el verde, con una bola en los pies, en este octubre milagroso; ante esa historia que guarda la alevosía y superioridad sureña. Un hecho imperecedero que sobrellevamos con la frente en alto a través de nuestra distinguida Marina de Guerra del Perú (gloria eterna a Grau –el Caballero de los Mares– y su monitor Huáscar en la Guerra del Pacífico).
Así entonces, tras estas connotaciones sociales que el fútbol reserva, vamos ahora a la tierra de Evo, por más tranquilidad. Pretensión posible basado en el accionar de esos divinos peruanos, dromedarios del desierto sin mar llamados Cueva, Farfán, Guerrero, Lapadula, Callens, Peña, Aquino, Yotún, Gallese y compañía, en este momento de Perú cuesta arriba
¡Arriba Perú!