Entre la noble profesión o el degradante vil oficio
1° de octubre, Día del Periodista, una fecha para no celebrar
Los comunicadores sociales criticados hoy por diversas razones, tenemos que aceptar que también nos hemos degradado. Al extremo que muchos de los llamados referentes ahora son nada, por sus acciones que desprestigiaron a tan noble profesión en tiempos de pandemia moral y crisis económica.
Y mientras aceptamos las fallas en el fondo y forma, también es necesario recordar a quienes ostentan el pasajero poder, que nuestra función es reflejar lo que acontece en ese espejo de la realidad que la opinión pública contempla, con esa objetividad donde los intereses no están ausentes.
Sea como sea, será tema de distinciones, aceptando por ejemplo que ‘la dulce mermelada’ es inherente a toda profesión y es un sello que identifica a unos más que a otros, pero de allí a generalizar y vituperar a indefensos jóvenes reporteros, mucho cuidado. Cuidado con el abuso y nominaciones como ‘Prensa Basura’, porque sencillamente no todos la ejercemos.
Surgiendo allí la pregunta ¿qué sería del país con una sociedad desinformada, con una población incomunicada? La palabra escrita y/o hablada es un poder que trasciende cuando quienes lo ejercen se identifican con el estandarte de los buenos valores, de la integridad. Allá la conciencia de cada quien si no es así.
Pregunta ¿quiénes son los ‘basura’?, no son aquellos resentidos a quienes les dieron el cargo inmerecidamente, esos que representan al ostracismo pedagógico de la muerte. Aquellos escasos de cuerpo y mente, ¿no son ‘basura’ aquellos irrespetuosos de las mujeres y jóvenes profesionales que cumplen sus labores? Esos que se aprovechan de la ignorancia de la gente creyendo que con sus insultos quechuas superan a todos los peruanos.
Mientras tanto, aquí estamos para impulsar a la buena prensa señoras y señores, ejercida por hombres y mujeres de bien. ¿Por qué todo tiene que ser corrupto, negativo o inmoral? Al contrario, somos docencia que hoy saludamos a las nuevas generaciones en perspectiva … con la p de prensa, de patria, de Perú, nuestro querido Perú.
P.D.
Honor y gloria a los colegas fallecidos en estos duros tiempos de pandemia, quienes siempre -aún bajo la palestra- expusieron ese recordado profesionalismo. El Señor los acoge en su seno divino.