El destacado analista político nacional, César Alfredo Vignolo, manifestó su total desconfianza sobre el deceso del terrorista Abimael Guzman.
Por Luis A. Pardo Altamirano
‘La Última’ logró con él una breve pero sustanciosa entrevista del cual se deriva el sentir de muchos peruanos quienes sufrieron los embates de los terroristas de Sendero Luminoso.
Doctor Vignolo, ¿usted también es uno de los tantos peruanos que desconfían de la muerte del referido cabecilla terrorista?
Así sea verdad, ya no se le cree ni al presidente Castillo, ni al gabinete Bellido.
¿Por qué su duda?
Por el accionar sibilino (misterioso, oscuro) de los gobernantes de esta patria donde no todos son comunistas. Cómo es posible que a un congresista como José Cueto que, estando facultado, se le impida el acceso para comprobar la muerte del genocida. Esta violación al marco normativo peruano refleja el típico accionar de las dictaduras.
¿Le deja que desear el ‘marmoteo’ o paso lento del Congreso?
Mucho. Por acción u omisión tendrán responsabilidad en cuanto al futuro del país.
Un Parlamento que no reacciona mientras el Ejecutivo toca temas domésticos en el interior del país.
Un acontecimiento como éste, si es verdad, ameritaría una acción inmediata de los gobernantes, dada la singularidad del suceso. Sin embargo, es increíble cómo hoy estas autoridades todo lo solucionan con sus mensajitos vía twitter.
¿El antivalor de la desconfianza, en una sociedad como la nuestra, hace estragos?
Sí, con esta teoría voy va más allá de lo evidente. Siendo honestos y no hipócritas, la desconfianza es el antivalor destructivo de todo lo que sea creación, fraternidad, amor, sinceridad, hidalguía, dignidad, profesionalismo, etc. La construcción de cada uno de esos valores se va al tacho cuando hay gente que fomenta tan despreciable antivalor -soltando sus puyas y condiciones soterradamente-, al punto tal que hoy la población ya no les cree. Así haya verdades en el camino.
Basado en ello, por favor, díganos algunos ejemplos.
El resultado de las últimas elecciones en el Perú, Bellido y las mujeres, Sedapal y sus incumplimientos; hasta en el fútbol hoy existen estafadores, ya sean entrenadores o gordas estrellas que reaparecen con sus ‘golazos’ jugando 15 minutos en el campo.
