Por César Ortiz Anderson
En tiempos de pandemia casi todo es importante y urgente, incluso ambas lo son en temas, por ejemplo, de Salud o de Seguridad Ciudadana, están muriendo ciudadanos por ello. Sin duda, la lucha contra la corrupción, terrorismo, economía, trabajo, educación, reactivación económica, programas de ayuda y muchas otras necesidades, pero el próximo gobierno, lo que tendrá que tener muy claro es priorizar las necesidades del país. Por ello pregunto, ¿acaso la inseguridad ciudadana que hoy vivimos y que está atentando contra la integridad física y la vida de los ciudadanos, más allá de la vulneración de sus bienes y patrimonio, no se considera tan importante como para haberla incluido en el último debate?
Ya que hasta la fecha solo han planteado generalidades y buenas intenciones, no se ha señalado con claridad la hoja de ruta que se empleará para reducir el número y frecuencia de los delitos. Pero la inseguridad ciudadana además atenta contra intereses nacionales, como la inversión nacional y extranjera y el turismo, hoy tan necesarios para empezar la tan ansiada reactivación económica.
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Este fenómeno, sin duda, es una piedra en el zapato para cualquier gobierno, más aún cuando no se tienen claro por dónde empezar, los electores en este problema que para ellos es muy importante, se están quedando con más dudas que certezas de como hará el que gane para brindar una mejor seguridad a la población.
Finalmente, en mi opinión, el próximo gobierno, trabajando desde el inicio una clara política de estado y realizando un trabajo integral y articulado, con planificación de diseños estrategias y planes adecuados, logrará sentar las bases para que, en un mediano plazo, se empezará a reducir tanto la percepción, así como la victimización, hasta entonces recomiendo a la población asumir una cultura de seguridad preventiva y solidaria en cada casa, edificio y cuadra.
