Empresas de transporte público acataron medida de protesta por pérdidas económicas y piden ampliación de sus licencias de funcionamiento por cinco años más.
Aglomeración, caos y desobediencia a las medidas sanitarias, se registraron desde 6:00 a.m. por el paro de transportistas en diversos puntos de la ciudad, como Ate Vitarte, Carretera Central, Puente Nuevo, en especial en Ventanilla y Callao. Aunque algunas empresas no acataron la medida de lucha y continuaron trabajando, la ciudadanía sintió un impacto a comparación de otros días.
El vocero del gremio de transportistas, David Mujica, manifestó que la mayoría de los consorcios obedecieron la acción de protesta y que su posición está justificada por las pérdidas económicas que han sufrido, además cuestionó la supuesta ayuda que brindó la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), como el supuesto subsidio que se dio en el 2020.
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“Esos subsidios que se aprobaron el año pasado por 30 días, no por toda la pandemia, no ha llegado a los transportistas. Estamos cumpliendo con los requisitos de la norma legal, pero no nos quieren atender”, señaló.
ATU
También pidió que el sector sea vacunado contra la Covid-19 y que se amplíe la licencia de funcionamiento por cinco años más, pero esta medida estaría en manos del Congreso.
Al respecto, María Jara, presidenta de la ATU, respondió que el subsidio fue por 50 días y por más de S/33 millones, más una subvención en la práctica para la limpieza y desinfección. Esto alcanzó a quienes han incumplido con el protocolo, mientras que en el Parlamento hay un proyecto de ley respecto a la ampliación de la licencia de funcionamiento.
PIRATAS
Conforme pasaban los minutos, la desesperación de miles de pasajeros aumentaba y comenzaron a aparecer los vehículos piratas y colectiveros, que incrementaron sus pasajes en un 40% y 50%.
Entre el caos, también llegaron supuestos trabajadores del sector que comenzaron a tomar fotos a las placas de las empresas que no acataron el paro. Algo que llamó la atención a diversos conductores y dijeron que luego podrían ser amedrentados, pero salieron por la necesidad de llevar un pan a casa.
