Por: César Ortiz Anderson (*)
Queda muy claro que el próximo gobierno enfrentará el gran desafío de la Inseguridad. La delincuencia es otra pandemia que no tiene vacuna. No olvidemos que, en los últimos seis gobiernos, poco o nada se ha hecho para reducir el número y frecuencia de los delitos. Estamos entre lo urgente y lo importante, viviendo además una gran brecha ante la demanda ciudadana, en materia de Seguridad.
Al próximo Gobierno, en sus 5 años, sin duda alguna le faltará tiempo. Sin embargo, se podrían sentar las bases de una clara Política de Estado ‘Antidelito’. Cualquier estrategia fracasaría, sino se puede establecer un diseño que pueda ser medido y evaluado, y sino se tiene un claro liderazgo, articulación y apoyo político al más alto nivel y los recursos económicos necesarios.
Desde Aprosec proponemos:
– Un Plan que se fundamente en la prevención y control del delito, pero con un abordaje más local, desde las comisarías renovadas en atención a los ciudadanos y convenios muy claros con los gobiernos locales. – Un marco legal para que los serenos puedan cumplir adecuadamente su labor preventiva y disuasiva, que se convierta en un brazo auxiliar de la Policía, solucionando los problemas cotidianos de los vecinos.
– Permitir la capacitación, entrenamiento y supervisión adecuada del porte de armas no letales. Si existe alguna posibilidad de mejorar la Seguridad, debemos tomarla.
A continuación, algunas políticas que podrían encaminar a su fortalecimiento, en los próximos 5 años:
– Reingeniería Policial Integral, con una visión de empoderarla y no politizarla. – Construcción de penales y mejoras en la seguridad de los actuales. – — Implementación de Laboratorios de Criminología de vanguardia. – Revisión y mejoras del Código Procesal Penal del menor de edad. Actualmente, desactualizada, desfasada. – Herramientas tecnológicas de vanguardia. – Pacto político con la Justicia. Proponer la creación de un Observatorio de Justicia.
Son muchas las carencias y dificultades. Sin embargo, lo más importante es ir de la palabra a la acción. Nadie es dueño de la verdad, pero podemos sumar voluntades para mejorar la Seguridad de todos los peruanos.
