En el marco del Ciclo de Foros Magistrales, organizado por la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) por la celebración de su 50 Aniversario, el miércoles 27 de enero se llevó a cabo el conversatorio “El futuro del turismo en las universidades” con la participación de algunos de los representantes de las principales casas de estudios dedicadas a la enseñanza superior en este sector.
Los temas giraron sobre dos inquietudes primordiales: cómo afecta el contexto actual, Covid 2021, en la empleabilidad de los egresados y si se está recogiendo las necesidades del sector privado en el actual currículo universitario. Dando inicio al evento, Carlos Canales, presidente de Canatur, recordó que el sector se encuentra en estos momentos en una de sus situaciones más críticas, con más de un millón de empleos perdidos.
Giannina Robinson, directora general de la Facultad de Administración en Hotelería y Turismo de la UPC, afirmó que la formación de competencias es clave no solo para formar mejores profesionales, sino que ayuda a preparar personas que contribuyan al crecimiento del turismo de manera sostenible. Indicó que “Lo más importante es preparar a los jóvenes en la capacidad de reinventarse, su resiliencia es importante y no solo debemos enfocarnos en formar profesionales netamente técnicos”.
Por su parte, Piero Bazzetti de los Santos, coordinador de la EAP de Administración en Turismo y Hotelería de la Universidad Norbert Wiener, indicó que “Nosotros debemos analizar una reforma curricular sobre seis líneas claras; en el factor emprendimiento, dos líneas bien definidas, las finanzas y el marketing para tener un alumno realmente emprendedor; luego, la parte de la planificación, el desarrollo sostenible y responsabilidad social; conservación del patrimonio; el manejo de los idiomas que no es un plus sino una competencia; y la investigación”.
Carlos Villena, director de la Escuela de Turismo, Hotelería y Gastronomía de la Universidad Ricardo Palma, advirtió que hay en el país 57 universidades de turismo y hotelería y 22 901 estudiantes, 67% de los cuales son mujeres. Aseguró que, en la reconstrucción de la economía del Perú tras la pandemia, el turismo jugará un papel central y que no basta con reformar, sino que se debe “cambiar” desde las bases y reconstruir el turismo en el Perú teniendo en cuenta las nuevas tendencias de los consumidores. Planteó convocar un gran foro y una mesa de trabajo entre el sector público, el privado y la academia, con el fin de definir, entre otros temas, cuáles van a ser los nuevos planes de estudio de la educación universitaria en el Perú.
Carlos Villena Lescano, director de la Escuela Profesional de Turismo, Hotelería y Gastronomía en la Universidad Ricardo Palma, sostuvo que las competencias juegan un rol fundamental para cambiar desde las bases y reconstruir el turismo en el Perú y en el mundo. Entre tanto, Inés Ruiz Alvarado de la Universidad Científica del Sur, coincidió con los otros expositores sobre la priorización de la investigación, utilizando la tecnología digital virtual para mantener una comunicación constante.
Sandra Zubieta, directora académica de la Facultad de Administración Hotelera, Turismo y Gastronomía de la Universidad San Ignacio de Loyola, enfatizó que la pandemia ha cambiado los estilos de vida y que por ende los viajeros tienen ahora nuevas preferencias como por ejemplo los destinos sostenibles, lo cual obliga a las universidades a pensar en esta nueva necesidad.
Luis Fernando Terry Toledo de Le Gordon Blue, habló sobre la importancia de integrar a los estudiantes de todas las universidades del sector, ver que se puedan reunir y participar en investigaciones e intercambios pues el turismo es un sector intenso en relaciones. Sobre las necesidades del sector privado, sostuvo que en el corto plazo lo que requiere el empresariado es superar el periodo de cuarentena, optimizar sus recursos y minimizar costos; en el mediano plazo, recuperar el personal propio y la demanda de corto plazo; y en el largo plazo, resolver sus nuevas necesidades como las “competencias blandas” (comunicación, espíritu transformador), competencias tecnológicas (big data, open data, etc.) y las nuevas maneras de investigar la experiencia del cliente a través, por ejemplo, de las neurociencias aplicadas, la biometría aplicada y la predicción, entre otras disciplinas.