Debido a la pandemia del coronavirus 1es indudable que el año 2020 ha sido el peor para la economía nacional en décadas; mucho más en el sector turismo que, debido al confinamiento y cancelación de viajes dentro y fuera del país, ha generado miles de cierres de negocios y puestos de trabajo perdidos. Por lo tanto, el presidente de la Cámara Nacional de Turismo – Canatur, Carlos Canales Anchorena, reitera su pedido al gobierno para capear la crisis con un paquete de reprogramación de deudas y bajos intereses con la banca.
Entre otras cifras, mencionó que este año hubo en nuestro país 79% menos turistas (900 mil) y menos facturación que el año 2019, alrededor de US$900 millones de dólares; en tanto, el turismo interno registró 74% menos viajes (10 millones) y US $1000 millones de dólares en facturación, es decir, 85% menos que el año pasado.
Esto ha generado nada menos que un millón de trabajadores y emprendedores ahora desempleados, un millón y medio de trabajadores informales sin ingresos, 170 mil empresas turísticas cerradas, 20 mil guías turísticos sin ingresos y 11 mil porteadores de Camino Inca también sin ingreso alguno y que tampoco tendrán empleo en el 2021 porque están fuera del catálogo.
A esto, señaló enfático, habría que añadirle los recientes bloqueos en el distrito cusqueño de Machu Picchu, lo que ha ocasionado 20 millones de dólares en pérdidas. Por su parte, las protestas con bloqueo de pistas entre noviembre y diciembre en Ica y Paracas han producido 15 millones de dólares en pérdidas. Finalmente, en el norte del país, se ha perdido 20 millones de dólares por cancelación de ventas de Año Nuevo en la zona de playas.
Los primeros meses del año 2021, sentenció, no se avizoran muy expectantes a causa de una situación permanente de conflicto social que podría poner en grave riesgo el gobierno de transición que encabeza el presidente Francisco Sagasti, a quien reitera su invocación a no perder el principio de autoridad y despejar los constantes cierres de carreteras por parte de grupos en situación de descontento popular.
Las soluciones, afirmó, se encuentran en el terreno del poder Ejecutivo, al cual Canatur le ha solicitado expresamente ampliar el plazo de gracia de los programas Reactiva Perú y FAE Turismo a 12 y 24 meses, dependiendo de la facturación; y crear una nueva línea de crédito para reprogramar deudas de corto y mediano plazo hacia el largo plazo con tasas de interés más bajas. Ello implicará plazos de gracia para todos aquellos que tengan prendas, hipotecas y garantías en créditos con la banca, reemplazando los créditos actuales con créditos especiales, reprogramando su deuda.
“El tema social (de inestabilidad) no está en nuestras manos, se encuentra en las del gobierno. Igual, exigiremos paz y estabilidad social para los meses venideros debido la ola de reclamos laborales que vienen presentándose de manera sucesiva y en el marco del actual clima electoral de cara a las próximas elecciones generales y el bicentenario de la independencia”, remarcó
