Narcos alistaban fuga. Policía descubre forado de 200 metros hecha por mexicanos
Un túnel debajo del penal de máxima seguridad Castro Castro por donde los reos planeaban realizan una fuga, fue descubierto la mañana de ayer por agentes de la Policía Nacional del Perú.El conducto subterráneo de más de 200 metros nace desde un taller donde arreglan mototaxis ubicado en la cuadra 8 de la avenida Santa Rosa en el distrito de San Juan de Lurigancho, a la espalda del recinto penitenciario.
Obreros charros
El hecho fue descubierto por la Brigada Especial Contra la Criminalidad Extranjera y personal de inteligencia de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP. Asimismo, se informó que el agujero se ha venido construyendo desde hace un año y medio. En ese sentido, la policía señaló que el túnel fue elaborado por ingenieros y obreros mexicanos, ya que según creen las autoridades son los más experimentados para llevar a cabo, este ilegal trabajo.
Narcos presos
También, precisaron que estos tendrían en su poder planos donde se confirmaría que el hoyo tenía como destino una zona con mayor acceso y sin tanta seguridad del penal. El uso de este camino clandestino habría estado dirigido a los delincuentes que están sentenciados por tráfico ilícito de drogas. El túnel está, a medio construir y al cierre de edición, no se ha reportado ninguna detención.
Sacos de arena
El General PNP Cervantes declaró que forado tiene una profundidad de 6 a 8 metros y había alrededor sacos de arena. A la diligencia en el interior del inmueble, llegó una representante del Ministerio Público y posteriormente una mujer, acompañada de dos varones que la identificaron como dueña del inmueble
Caso Polay
El hecho hizo recordar, la madrugada del 9 de julio de 1990, dónde el cabecilla del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Víctor Polay Campos ‘Camarada Rolando’, huyó del Penal Miguel Castro Castro en Canto Grande junto a otros 47 emerretistas. Esta fuga sin precedentes en la historia carcelaria del país se produjo a través de un túnel de concreto armado de unos 250 metros de largo que conectaba el presidio con una vivienda aledaña. Todo había sido planeado al detalle.