Debemos tomar como ejemplo medidas sanitarias y estratégicas de Japón y Corea del Sur
Por: Libertad Teodoro (*)
Las sociedades asiáticas si tomaron en serio la enfermedad. Durante estos largos meses de pandemia, hemos sido testigos, a través de las noticias y en muchos casos en carne propia, de la ‘devastación’ causada por el nuevo coronavirus. Sin embargo, vemos mucha desigualdad en el momento de su propagación y contagio. Mientras que en territorios, llamémosles países o regiones, cercanos al ‘brote’ de la enfermedad se mostraron bajos índices de transmisión de la enfermedad, en lugares más lejanos azotó y diezmó a su población con mayor ferocidad.
Las estadísticas lo corroboran: China: 86469 contagiados y 4634 fallecidos, Corea del Sur: 31353 contagiados y 510 fallecidos, Japón: 135.846 y 2049 fallecidos. En nuestro país, según el Minsa, tenemos más de 950 mil contagiados y cerca de 36 mil fallecidos. ¿Cuál es el porqué de las cifras de los países de Asia? La respuesta, aunque duela, es simple: Respeto, Responsabilidad Social y Conciencia de su letalidad, por desconocimiento científico, y en algunos casos por ‘bloqueo’ extremo social.
¿A qué se debe que la tasa de contagio en Asia sea tan baja?
Esta pregunta tiene dos respuestas: Cifras Manejadas con Sinceridad y Responsabilidad Social.
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Recordemos unos famosos videos virales emitidos por la plataforma china Tik Tok, hace un año, donde se denunciaba que el Gobierno estaba tapiando casas con familias enteras dentro, debido a una desconocida enfermedad. Ante tanta insistencia de entidades humanitarias, el gobierno de China salió enfáticamente a decir que estos videos eran falsos. De otra parte, dio a conocer, con cifras, una baja tasa de contagios que no llegaban a 100 mil, en el país más poblado del mundo y donde la democracia no existe y las cifras podrían ser manejables. El bloqueo social en China se hizo más evidente cuando la enfermedad se difundió y ya nada se pudo ocultar.
Sin embargo, hay sociedades asiáticas dignas de imitar, que sin llegar a una cuarentena mantuvieron la enfermedad a raya con un bajo índice de contagio en la primera y segunda ola de la pandemia.
Admirable Japón con una baja tasa de mortalidad y contagio, sin llegar a tomar medidas extremas como China o Corea del Sur. Y esto se debe a la Responsabilidad Social que hizo que nunca se llegara a una cuarentena estricta.
Aunque la economía se vio afectada debido a la crisis mundial, Japón supo lidiar con el Covid-19 con un eficaz tratamiento temprano basado en Avigan, el país del sol naciente solo impuso un estado de emergencia mediante la solicitud a los centros de esparcimiento, bares, restaurantes, entre otros.
Cabe resaltar que nunca obligaron a las empresas, las cuales recortaron sus horarios laborales y en algunos casos cerraron por meses a voluntad propia. Para algunos el costo de esta obediencia fue alto, pues miles perdieron sus empleos en los sectores más afectados como: Automotriz, Turismo, Recreación y otros.
El gobierno dio incentivos económicos de mil dólares por ciudadano para estimular su economía turística, sin duda la mayor perjudicada por la pandemia.
Ahora, en el inicio de la tercera ola, Japón enfrenta su mayor repunte de casos a puertas de un nuevo año y con las Olimpiadas postergadas a la vuelta de la esquina. Aunque ya anunciaron recortes de su incentivo económico para promover su turismo interno, no hay señales de exigir una cuarentena a su tan educada sociedad, la cual también tiene sus pequeñas excepciones. Nuestro país. mi querido Perú, debe tomar apunte de estas estrategias.