Exministro del Interior, Miguel Hidalgo, sostiene que las autoridades deben desarrollar estrategias para evitar graves consecuencias después de las protestas
En diálogo con La Última, el exministro del Interior, Miguel Hidalgo, lamentó la muerte de Jack Pintado e Inti Sotelo durante la Segunda Marcha Nacional contra el expresidente Manuel Merino y el Congreso de la República; defendió a la Policía Nacional del Perú y responsabilizó a los actores políticos.
“Hemos presenciando una protesta social diferente (…). Se trata de un conglomerado de jóvenes que ha perdido la confianza en la clase política (…). Acá debemos hacer una lectura político-social. Tienen que haber cambios estructurales, innovación, oportunidades”, enfatizó.
Sin embargo, advirtió que una consecuencia de dichas manifestaciones es el daño a los espacios públicos y demás transeúntes.
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“También ha habido una fotografía lamentable, que se refleja en la destrucción de bienes públicos y privados. El presidente [Francisco] Sagasti ha dicho que se tiene que generar confianza e interpretar el mensaje de las protestas. Lamentablemente, en la historia del conflicto social, siempre ha habido este tipo de riesgos, tenemos como ejemplo a Tambo Grande, el ´Baguazo´, ´Arequipazo´, ´Aymarazo´, Tía María, entre otras”, señaló.
En ese sentido, Hidalgo Medina agregó que los conflictos sociales no los resuelve la PNP, sino los actores políticos, a través de estrategias y prevención.
“No tienen una solución policial, estos conflictos requieren soluciones políticas y la prevención de los principales actores. Prevenir significa desarrollar políticas públicas que atiendan las necesidades de las partes protestantes. La Policía solo va a participar y a cumplir su rol constitucional: proteger la propiedad pública y privada, no permitir que las personas se agredan mutuamente, y proteger el libre tránsito de las personas”, argumentó.
Al instante, rechazó el uso de perdigones y canicas de vidrio, como se habría encontrado en el cuerpo de los dos jóvenes fallecidos y demás heridos.
“Me gusta defender a la Policía Nacional porque es una institución vital para el país. Hay más de 137 mil efectivos, la mayoría son buenos, hay otros seguramente que no están cumpliendo su deber como debe ser. Ahí viene el control, la selección de personal y su correcta capacitación. Hay una serie de técnicas que tiene la Policía para enfrentar estos escenarios. Jamás voy a opinar a favor del uso de perdigones o canicas. Eso está prohibido. Ha faltado, más allá del sacrificio de la PNP, soluciones políticas”, destacó.
