El actor escocés protagonizó siete films sobre el agente secreto más famoso del cine
«Mi nombre es Bond, James Bond«… esta es la célebre frase del actor Sean Connery que inmortalizó a James Bond, el mejor de todos los tiempos.
Con una extensa trayectoria cinematográfica de más de cinco décadas en la que destacan las siete veces que interpretó al icónico agente 007, James Bond, en la pantalla grande, Sean Connery falleció esta mañana a los 90 años.
La noticia fue confirmada por sus familiares a la cadena británica BBC.
Thomas Sean Connery fue el hijo primogénito de Joseph, algunas veces obrero, otras camionero y siempre católico; y de Effie, una empleada de limpieza de religión protestante.
A los 20 años, desempleado, pero con brazos fuertes, un amigo lo recomendó como tramoyista en el King’s Theatre. Entre bastidores descubrió que ese mundo era su mundo.
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Por eso, cuando dos años después le ofrecieron trabajar de extra en la obra Sixty Glorious Years dijo “sí”.
Entonces abandonó el Tommy para convertirse en Sean Connery.
Su nombre e indiscutible porte comenzaron a ser conocidos. Trabajó en La frontera del amor de Terence Young y en Brumas de inquietud con Lana Turner. Mientras alternaba sus apariciones en cine con interpretaciones en la televisión inglesa y obras de teatro, en las librerías causaban furor las novelas escritas por Ian Fleming y protagonizadas por un agente secreto inglés cuyo nombre era Bond… James Bond.
El personaje de 007 era tan atractivo que a dos productores se les ocurrió llevarlo a la pantalla grande. Encontrar al actor indicado no era tarea fácil. Debía ser capaz de parecer sofisticado, vestir impecable, seducir a cuanta muchacha se le cruzara y matar villanos con la misma distinción que bebía un Dry Martini.
Barajaron otros 200 nombres, entre los que estaban Richard Burton, James Mason y Peter Finch; y, sin estar convencidos, convocaron a Connery. El día que desde la ventana de su oficina, lo vieron llegar “caminando como una pantera”, el papel fue suyo sin necesidad de prueba de cámara. Eso sí, tuvieron que pasar varias semanas enseñándole a comportarse, andar, hablar e incluso a comer como un caballero inglés y no como un guerrero escocés.
Como el espía inglés, el actor mostró cómo ser magnético y seductor sin esfuerzo. Su personaje lo convirtió en un referente de la moda. Bond/Connery demostraron que un traje bien llevado puede ser un arma mortal… de seducción.
El escocés protagonizó siete films sobre el agente secreto más famoso del cine.
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Con más de sesenta títulos a sus espaldas, el escocés protagonizó siete sobre el agente secreto más famoso del cine: “Agente 007 contra el Dr. No” (1962), “Desde Rusia con amor”(1963), “James Bond contra Goldfinger” (1964), “Operación Trueno” (1965), “007: Sólo se vive dos veces” (1967), “Diamantes para la eternidad” (1971) y “Nunca digas nunca jamás” (1983).
En este último filme, Connery volvió a ponerse en la piel del agente 007 tras un impase de una película en que George Lazenby le tomó el relevo, y con ella batió un récord Guinness: ser el actor mejor pagado por un solo filme.
Aunque Bond le trajo fama y éxito, lo llevó a detestar a su personaje, tanto que afirmó que si pudiera lo mataría.
Su carrera continuó imparable hasta que en 1987 su papel en “Los intocables” le valió el Oscar al mejor actor de reparto al que se sumaron dos Baftas y tres Globos de Oro.
También participó en títulos como “Asesinato en el Orient Express” (1974), “El nombre de la rosa” (1986), “Indiana Jones y la última cruzada” (1989) y “Los vengadores” (1998). Extraordinariamente, en 2012, puso voz al protagonista del filme de animación “Sir Billi”.
Sean Connery se casó dos veces, primero con la actriz australiana Diane Cilento, con quien tuvo a su único hijo, Jason, y de la que se divorció en 1973, tras lo que contrajo matrimonio con la que sería su última pareja, la artista francesa Micheline Roquebrune.
¡Hasta siempre, James Bond!