Por Octavio Medina (*)
En el año 1988, luego de haber grabado nuestro primer LP debut llamado “Dudó” y debido al éxito del mismo, la banda empezó una gira nacional por varias ciudades del país. Entre ellas estaba la hermosa ciudad de Tarapoto, un sitio paradisiaco con muchas cataratas y valles fértiles y bellos. Nos llevó un empresario dueño de una televisora, una persona bastante simpática, amable y sobre todo, buen anfitrión.
Nos hospedamos en uno de los principales hoteles de la ciudad, un sitio bastante cómodo, con piscina, bar y todas las comodidades. Como solía ocurrir en nuestras giras, Miguel Tapia siempre compartía habitación conmigo, como también los asientos de los buses y aviones. Dicho hotel nos dejó una experiencia maravillosa, acorde con la fecha a celebrarse el día de hoy, ni más ni menos que Halloween.
Habíamos llegado a las 11 de la mañana a la bella Tarapoto, nos trasladamos hacia el hotel y, luego de darnos una ducha, nos avisaron para bajar a almorzar. Luego salimos a dar una vuelta por la ciudad, pasamos a cumplir con unas entrevistas pactadas en la radio, culminando con una visita a la televisora local.
TAMBIÉN LEE: Octubre, mes musical por excelencia… (Opinión)
Regresamos al hotel a golpe de 6 de la tarde y nos fuimos a nuestras habitaciones, cada uno (Miguel y yo), se sentó en su cama y empezamos a ensayar para la actuación del día siguiente. Grande fue la sorpresa cuando ensayando notamos que la luz del baño se encendió sin que hubiera otra persona. Sorprendidos, nos acercamos, apagamos la luz y nos dimos vuelta para retornar a nuestro sitio, y ¡oh sorpresa! la luz se volvió a encender. Miguel y yo nos miramos, tuvimos miedo, pero igual seguimos ensayando. Sin embargo, ahí no quedó la cosa, para contrarrestar el miedo que sentíamos, empezamos a ensayar dando gritos, y a los pocos minutos, se abrieron los grifos de las duchas. Ahí si salimos disparados de la habitación a buscar a los otros integrantes del grupo. Regresamos con ellos y Magno, la segunda guitarra del grupo, entró, cerró la ducha y al darse vuelta, nuevamente esta se volvió a abrir.
Y como estábamos juntos, él dio un salto, metió un tacle a la puerta del baño gritando: ¡¡vete Satanás!!, al final nos quedamos todos a dormir en nuestra habitación. A pesar que la llave del grifo se volvió a abrir un par de veces más, así nos amanecimos cantando y brindando.
TAMBIÉN LEE: ¡Valoremos al rockero peruano! (Opinión) [VÍDEOS]
Amigos, esta anécdota que les acabo de contar es alusiva a la celebración de la fiesta pagana de Halloween que es la contracción de “all Hallows eve” (víspera de todos los santos), que se celebra el 31 de octubre, y cuyas raíces provienen de un antiguo festival Celta, conocido como “Samhain” (fin del verano en irlandés antiguo). La fiesta se celebraba en Irlanda cuando las cosechas llegaban a su fin y llegaba el año nuevo celta. Se creía que durante esa noche los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos, y la gente se disfrazaba para ahuyentar a los espíritus malignos.
Hoy en día es una fiesta de disfraces con dulces y niños, y todos sabemos que es un marketing total, un negocio. Paradójicamente se celebra, esa misma fecha, el Día de la Canción Criolla, que es un homenaje a nuestra música peruana, donde están enmarcados el vals peruano, la marinera, el huayno y la música afroperuana. Se instauró en el año de 1944, siendo presidente Manuel Prado Ugarteche para hacerla coincidir con la festividad del Señor de los Milagros.
La primera serenata se llevó a cabo el 31 de octubre de 1944 en la Plazuela Buenos Aires en Barrios Altos, ahí participó la ‘Limeñita y Ascoy’, el dúo Romero Monteverde, Máximo Garrido, y Demetrio Cruzado, el show empezó a las 9 de la noche y terminó alrededor de las 2 de la madrugada.
Amigos, personalmente yo soy un fan acérrimo de la música criolla. Es más, antes de tocar batería, empecé tocando el cajón, e hice mi debut en la antigua Radio Victoria, que estaba en la tercera cuadra de la Av. Abancay.
Amigos cuídense y disfruten esta fecha con prudencia, con máscaras, con guitarra y cajón. No se descuiden de esta pandemia, nos vemos pronto.
(*) Octavio Medina es un reconocido músico de la movida rockera en el Perú. Líder, fundador, compositor, y ahora cantante de la legendaria banda de Rock, Dudó.
