Por el Dr. Alberto Medina (*)
Confirmó el presidente Vizcarra que se darán las elecciones en abril próximo. Ahora, aparece en la subjetividad del peruano promedio, ¿Qué hago?, ¿Por quién votaré?, ¿Mi decisión, será la correcta?. O también aparecerá, Quien entre, igual va a robar. Votaré por éste o aquél, con tal que no gane ésta u otra, incluida la “odiosa china”, quien nunca trabajó. Es decir, nuestra sociedad volverá a estar en la eterna encrucijada de votar por el mal menor, ya que, aparentemente, no hay posibilidad de algún partido o líder político, quien con sabiduría y ética, pueda realizar planteamientos acorde a las necesidades y requerimientos de nuestro país, que se desvive por un verdadero cambio que reivindique la dignidad del peruano. Pero para ello, es necesario que el ciudadano confronte sus propias sombras. Pero, ¿cuáles son estas sombras? Considero abordar tres que debemos asumir, para tres respuestas puntuales y concretas.
La primera; La Sombra del Miedo. Si tienes miedo, porque te enseñaron así, de quedarte solo, sin trabajo, sin amigos, sin pareja, sin finanzas, lamentablemente eres candidato(a) a elegir sin congruencia (que puede ser bien o mal), ya que uno se puede equivocar, pero no siempre debe ocurrir. Debemos enfrentar el miedo con anticipación, pero con valentía de ponernos al frente, no con el miedo del costo, cuando ya se hicieron las cosas que no queríamos que sucedan, y la incertidumbre y desolación, será el insumo de un gran temor.
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La segunda; La Sombra del Sometimiento. La obediencia tiene un valor importante cuando conocemos los objetivos, la finalidad, y el accionar que lo va haciendo evidente, ya que nos prodiga de confianza, orden y respeto por las autoridades y el propio sistema. Pero cuando esta obediencia se convierte en una manipulación, tu bien social más preciado, cuan es la libertad, esta se verá menoscabada por alguien o un sistema perverso creado para distorsionar tu percepción, ahí, estaríamos frente a la opción de adulterar nuestros propios valores, y de acatar, sin razonar, lo que se dice, y hace.
La tercera; La Sombra de la Resignación. Aquí debes hacerte estas preguntas (que también debes responderlas). ¿Qué estás haciendo ahora para no equivocarte al evaluar y elegir un candidato?, ¿Qué aptitudes buscas en los candidatos?, ¿Les estaré dejando el legado de “aguantar” a mis hijos esta realidad?
Nuestra respuesta a lo anterior, es proponernos reflejar qué sombras vives a diario en tus actividades, revisando lo mismo contigo, tu familia, tu comunidad. Si resolvemos la encrucijada de ello, estaríamos listos a emprender los verdaderos cambios que nuestra sociedad y el nacimiento de líderes necesitamos. Hasta la próxima.
(*) Dr. Alberto Medina. Psicólogo, Psicoterapeuta. Celular: 993947749