Por: Luis A. Pardo Altamirano
Leao Butrón tiene 43 años ejerciendo, es todo un récord en el fútbol. Más allá que ayer los argentinos lo mencionaban adrede, como quien dice ‘¿es posible esto?’ Reflejando ello la calidad profesional del portero, quien manteniendo una disciplina y conducta de vida, evidencia la idoneidad y el perfil de lo que contempla ser ¡pro fe sio nal!
Y su desempeño ayer ante Racing Club de Avellaneda, memorable, estoico, amerita un monumento; aun en la derrota. Con el pesar de perder en casa, con la impotencia de no tener esa compañía acorde. Con la realidad a cuestas de integrar un equipo sin identidad, sin calidad, sin las agallas de lucir esa seda histórica como es la de Alianza Lima.
El puesto de arquero, es fundamental en todo equipo. Es el punto de partida en el elenco, desde allí se proyecta todo equipo. Y en las jugadas determinantes hay que ver la elasticidad, la precisión y tenacidad de sus acciones, amén de las ‘voladas’ salvadoras que nos dejan perplejos.
Cuando se gana no se habla del arquero, se comenta más el gol del triunfo o su ejecutor; cuando se empata, poco hay que comentar; pero cuando se pierde surge la pregunta o el concepto. Esa es la grandeza de los buenos arqueros.
Butrón es el arquero que más penales ha atajado en la historia del fútbol peruano y es técnico de menores
Tranquilo Leao, te vemos y hay esperanzas, con tantos niños esperando tus lecciones. Eres la confianza que necesitamos.
