La sexualidad es también un factor constante porque es un factor biológico y necesario para la continuación de la vida, de la especie humana. Pasados los tiempos, el sexo ahora se proyecta en el domino público y -sobre todo- habla el lenguaje de la revolución. Sedición femenina que hoy en día, analiza y trata de establecerlo en ese marco de libertad que las identifica.
Así, tras los años y décadas, ciertamente, hoy se vive una revolución sexual donde se han depositado esperanzas en tal terreno, basado en pensadores para quienes la sexualidad representa un reino; un potencial de libertad, no reducido por límites ortodoxos quizás.
Dicho esto, atendiendo peticiones, y no necesariamente varoniles, a continuación tocamos el tema del sexo oral. Con un añadido al final o tal vez dos agregados que ojalá comprendan para seguir admirando la grandeza que hay en los contactos carnales. Nos referimos, al amor como sentimiento. Si en todo esto hay amor ¡fantástico! Y si al amor y sexo, o si al sexo y amor le agregamos melodía, tal vez haya mayor trascendencia. Todo esto, con el riesgo que nos digan cursis.
El sexo oral, es una práctica sexual en la que se estimulan los órganos genitales masculinos y femeninos con la boca, los labios y la lengua con la finalidad de dar placer a la pareja. En la actualidad, esta práctica la realizan tanto parejas heterosexuales como homosexuales.
Al igual que el sexo vaginal y el anal. el sexo oral también tiene riesgo de infecciones e incluso de tumores inducidos por virus, como el virus del papiloma humano (VPH).
Aunque hay más variantes, los tipos más frecuentes de sexo oral son la felación y el cunnilingus.
Felación
La felación es la práctica en la que la mujer o el hombre chupa o lame el escroto y el pene con la boca, la lengua y los labios hasta que culmina con la eyaculación del hombre.
Cunnilingus
Esta variante del sexo oral consiste en lamer y chupar los órganos genitales femeninos (labios de la vulva, el clítoris y la entrada de la vagina) con los labios y la lengua.
LPA/