«Nos faltan 16.000 médicos»: Se agrava la crisis del coronavirus en Perú, el país más afectado de la región
La nación andina es el territorio con mayor cantidad de muertos con covid-19 en América Latina, medido por cada 100.000 habitantes. En el medio, la Federación Médica Peruana anuncia 48 horas de protestas.
Perú acumula más de 26.600 fallecimientos por el coronavirus desde que inició la pandemia, según el reporte oficial del 18 de agosto, siendo el país de América Latina más afectado por la emergencia sanitaria si se considera que tiene 83 muertes por cada 100.000 personas, en un territorio habitado por al menos 32 millones de ciudadanos.
Bajo el mismo índice proporcional continúa Chile, con 56 víctimas, y Brasil, que alcanza las 52. A nivel global, Perú solo es superado por Bélgica, que contabiliza cerca de 87 decesos aplicando esa forma de medición, es decir, defunciones sobre densidad poblacional.
Se cuestionan los números oficiales
Frente a este escenario crítico, en los últimos días se pusieron en duda los datos públicos sobre los impactos de la enfermedad en la nación andina. De hecho, voces extraoficiales afirman que la cifra de muertes podría duplicar al conteo gubernamental, algo que, de momento, no se pudo comprobar. Igualmente, la polémica está instalada.
Por su parte, este lunes el Ministerio de Salud reconoció que está «analizando los sistemas de registro con el fin de actualizar la información». Asimismo, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades confirmó el 9 de agosto que se encuentran ajustando criterios: «El modelo de la Sala Situacional está en revisión», comunicó.
De momento, el Gobierno difunde que hay 549.321 casos confirmados de covid-19, con una elevada tasa de letalidad del 4,85 %. De hecho, se trata de una cifra muy superior a la de otros países cercanos, como Argentina, que ronda en el 1,90 %.
Reclamos de los doctores estatales
Con ese marco de crisis, la Federación Médica Peruana (FMP) anunció una «huelga nacional ante el incumplimiento de sus demandas», para el 26 y 27 de agosto. Aquel sindicato, que aglutina a 24.000 médicos del sistema público, es el gremio más importante del rubro, considerando que en la cobertura privada solo hay 10.000 doctores.
Sin embargo, el titular de la FMP, Godofredo Talavera, aclara que el servicio sanitario no se va a paralizar durante la pandemia: «Vamos a seguir atendiendo igual, solamente que los que estemos libres, vamos a salir a protestar», le dice a RT. En efecto, marcharán «el primer día hacia el Ministerio de Salud, y el otro hacia el Congreso«.
Más en detalle, el sindicalista explica el motivo del reclamo: «Tenemos un presupuesto demasiado bajo, de 2,3 % del PBI, y se recomienda que sea mayor al 5 %. Atendemos en el sistema de salud a 22 millones de habitantes, y nos dan menos de 300 dólares por persona al año, más o menos 6.000 millones de dólares. Y ahora, con la devaluación, es menos». Así, «se pide que al menos se aumente en un 50 %», exige Talavera, argumentando que en naciones vecinas se otorga más dinero a la salud.
Además, el entrevistado advierte que «hay déficit de recursos humanos», y afirma: «Nos faltan 16.000 médicos». También denuncia que por lo menos 3.000 profesionales tienen contrataciones irregulares y no gozan de derechos laborales: «Se les paga por trabajo que realizan. Estamos esperando los nombramientos, que se aprobaron en el Congreso, pero fueron frenados por el Ejecutivo. El Gobierno los llama ‘héroes’, pero cuando se trata de reconocerles un derecho, no se estabiliza su condición». Siguiendo con los cuestionamientos, alerta que «falta oxígeno» en unidades de cuidados intensivos.
Así, Talavera promete que durante las manifestaciones respetarán la distancia social, para no fomentar nuevos brotes. Pero advierte: «Si no hay respuesta, vamos a evaluar nuevas medidas».
La otra crisis
Entre tanto, el Ministerio de Salud tuvo importantes modificaciones: Víctor Zamora dejó el cargo y la dirección de la cartera fue asumida por Pilar Mazzetti el 15 de julio, cuyo puesto fue ratificado a mediados de agosto.
Por otro lado, además de la emergencia sanitaria, el presidente Martín Vizcarra tiene que atender otra difícil crisis en Perú: la clásica tensión política entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. En efecto, hace pocos días el Congreso le negó su voto de confianza al nuevo Gabinete dispuesto por el Gobierno, y quedó disuelto.
Así, según dicta la Constitución, el jefe de Estado debió conformar otro Consejo de Ministros, esta vez coordinado por Walter Martos Ruíz, un general retirado del Ejército. Y, tras haber obtenido el visto bueno del Parlamento, en sus primeras apariciones públicas el flamante funcionario hizo algunas llamativas declaraciones: «Somos el único país que está sincerando las cifras durante la pandemia».
Leandro Lutzky
RT