Sucede que tengo el encargo de aportar en esta sección referida al tema sexual, desde una óptica realista, humana, propia, al estilo de ‘La Última’, con esa característica y capacidad que nos distingue. Para todos ustedes amables seguidores.
Así es que, en la práctica, nos toca debutar con un tema de pareja muy agudo, elegido adrede, porque desde ahora vamos a entrar de lleno fecha a fecha. Siendo el tema de hoy: Los amantes, pasión de pareja
Candente sentimiento donde siempre hay mucho, mucho por tratar; donde todos y cada uno llevamos nuestro secretito que se atesora y que se abre en esos momentos especiales de recuerdo, de añoranza, de suspiro; de lamento también. Si porque en los extremos de la vida se llega desde la dicha, felicidad y alegría hasta de llanto, censura, arrepentimiento y hasta ese adverso sentir como es el odio.
Y siendo amplio el tema, donde no está escrita la última palabra, nos enmarcamos entonces bajo tres teorías, digamos la ‘normal’, aquella positiva relación que nos encumbra y otorga felicidad, gozo, placer extremo, celestial, divino; y el otro opuesto donde ya terminó el encandilamiento, donde la pasión se ha ido desvaneciendo y va surgiendo de pronto aquel desamor de la rutina, el aborrecimiento y luego, muchas veces, la rencilla, peleas y cosas peores también, lamentablemente.
Pero, entre esas dos vertientes donde el amor de corazón, razón y acción se manifiesta, hay una intermedia, tal vez la ideal, aquella que no arrastra, que se toma así de -fácil no es la palabra- práctico, donde hasta se ríe antes, durante y después; viviendo la vida, disfrutando el momento, sin remordimientos, qué va. Siendo, quizás ésta, la ideal forma de sobrellevar ese secretito que en el camino se disfrutó. y más ná, como dicen.
Disfruten de alguna manera los audiovisuales que acompañan la nota porque de ello se trata. Y preparémonos porque, a partir de ahora, en las siguientes entregas, iremos complaciendo solicitudes. Nos cuesta creer la demanda del gran público y no necesaria y exclusivamente masculino, vieran cómo las chicas piden tratar muuuchos temas que son secretos a voces, que ya no son tabúes en una humanidad presente que ya no amerita ocultamientos, donde todo se sabe; y si hablamos de cosas ricas, deliciosas, bellas, grandiosas (así lo tomamos nosotros que también sabemos perder) … mejor.
Entonces, cierren los ojos, pueden reír, llorar, sufrir, reflexionar, mas nunca dejar de vivir. Permiso
Luis A. Pardo A.