Por: Luis Pardo Altamirano
Gloria eterna de Boca, también ídolo en la Selección e historia futbolística argentina
Gran pesar en el fútbol argentino. Una noticia que enluta al Mundo Boca, a la Selección Argentina y a todos los amantes del fútbol, en el mundo entero.
Y es que, quienes tuvimos la oportunidad de verlo en cancha, -de ver en acción a ese lateral izquierdo fino, tiempista y de enorme calidad técnica que marcó una época con la azul y oro y la celeste y blanca- disfrutamos con su gran aporte al bello fútbol.
Hoy, a los 79 años, tras un estado de salud muy endeble, producto de haber soportado el año pasado un accidente cerebrovascular ACV, partió a la eternidad.
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Trayectoria
Nacido en el 4 de octubre del 1940 en el barrio de Barracas, se formó en Deportivo Italiano y debutó en Primera con la camiseta de Ferro en 1959, aunque casi toda su carrera la desarrolló en Boca. Llegó al Xeneize en 1960 junto a otro símbolo del club de como Antonio Roma, que también provenía del club de Caballito. Y no se fue más. Fueron 12 años en los que construyó una idolatría casi sin precedentes para la época. Lo buscaron Milan, Lazio, Fiorentina y el Real Madrid, pero Boca era su lugar en el mundo.
Considerado por muchos el mejor lateral izquierdo que dio nuestro país, en el Xeneize llegó a disputar 408 partidos (diez goles), marca que hasta el día de hoy lo mantiene en el podio de los tres futbolistas con más presencias en la historia del club. En Boca, además, obtuvo seis títulos: los campeonatos de 1962, 1964 y 1965, los Nacionales de 1969 y 1970, y la Copa Argentina de 1969.
Con la Selección disputó los Mundiales de 1962 y 1966 y fue subcampeón en el Sudamericano (la vieja Copa América) de 1967, además de haber participado en las Eliminatorias para el Mundial de México 1970. Una vez retirado se decidió a la dirección técnica. Arrancó en All Boys y tuvo dos etapas en Boca, 1981 y 1995, las dos veces con Diego Armando Maradona en el plantel. En 1998 se incorporó a las Inferiores de Banfield, donde trabajó diez años.
Con el peruano Julio Meléndez
Jugó con nuestro compatriota Julio Meléndez y el otro gran argentino Ángel Clemente Rojas, en ese equipo de Boca donde al peruano le gritaban desde las tribunas ‘¡Y ya lo veee, y ya lo veee, es el peruano y su balleeet…!
Descanse en paz Silvio.
