*Con el IPSS, la rentabilidad negativa anual promedio era menos 37.4%.
*Con la ONP, trabajadores no saben cuánto aportan porque no tienen cuenta individual.
Volver a poner en manos del Estado la administración del sistema de pensiones no sería la mejor opción para ser eficiente y sostenible en el tiempo, así como para
solucionar problemas como no tener una cobertura al 100% y no poder asegurar una pensión para todos los peruanos, advirtió la Asociación de AFP.
En efecto, entre 1981 y 1988, los fondos de pensiones del entonces Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) tuvieron una rentabilidad negativa anual promedio de menos 37.4%, según un documento del Banco Mundial publicado en 1994.
El desfinanciamiento del sistema se dio porque los gobiernos de turno consideraban al IPSS como su caja chica. Incluso, la politización en la contratación de personal pasó de 20 mil en 1980 a más de 41 mil en 1989, con aumentos indiscriminados de sueldos.
Todo esto se daba, recordó el gremio de las AFP, porque el dinero de los trabajadores iba a un fondo de reparto común, en el que ningún afiliado es dueño de sus aportes y la población en edad de trabajar financiaba las pensiones de la población en edad de jubilarse.
Y la ONP sigue con el mismo esquema de reparto. Además de no ser transparente con la inversión que hace ni informa a sus afiliados cuánto es su rentabilidad, las pensiones que ofrece no tienen relación con los aportes de los trabajadores, que no saben ni cuánto aportan porque no tienen una cuenta individual y no les envían ningún reporte.
“Las AFP reconocen que todo es perfectible, pero ahora pareciera que nos hemos olvidado de varias cosas del pasado y estamos pensando en la idea de que el Estado puede administrar los fondos de pensiones. Lo que sí se podría hacer es trabajar conjuntamente con el Estado para asegurarle a todos los peruanos el acceso a una pensión”, sostuvo la presidenta de la Asociación de AFP, Giovanna Prialé.
Además, dijo que el esquema de capitalización individual de las AFP es mucho mejor que el de reparto de la ONP, porque ahí el trabajador es el único dueño de sus fondos, dinero que es inembargable y que servirá para su pensión de jubilación.
Desde la creación del Sistema Privado de Pensiones (SPP), detalló, los fondos de los afiliados han tenido una rentabilidad nominal promedio anual de 11%, gracias a las inversiones que han hecho las AFP.
“Si cada afiliado no tuviera en las AFP una Cuenta Individual de Capitalización, no habría sido posible que retiren su dinero de manera excepcional para enfrentar la difícil situación económica generada por el COVID-19. El sistema de reparto de la ONP no permite hacer eso porque ningún trabajador es dueño de sus aportes. Por eso, ahora se debe debatir técnicamente para no repetir los errores del pasado y para que se pueda incluir a todos los peruanos con el fin de asegurarles una pensión adecuada en su vejez”, manifestó Prialé.
Finalmente, agregó que otro beneficio para los afiliados es la estrategia de inversión a largo plazo de las AFP, con un portafolio diversificado, que ha permitido que la desvalorización de la rentabilidad de los fondos de pensiones que se dio entre enero y marzo de este año por la pandemia, a junio ya casi se haya recuperado en su totalidad, y se estima que a finales de diciembre se cierre en positivo