Lloran partida del biólogo Carlos Enrique Sánchez Cruz, uno de los mártires quien estuvo en primera línea de combate
La pandemia del coronavirus cobró otra víctima mortal en Mariscal Càceres-Juanjuì, la provincia más azotada por esta peste que registra de 11 a 15 decesos diarios en promedio en la región San Martìn.
Se trata del Biólogo Carlos Enrique Sánchez Cruz, quien por muchos años se desempeñó como profesional de la Red de Salud Mariscal Càceres y tras la irrupción de la pandemia se comprometió a liderar el Equipo de Respuesta Rápida de su sector en la primera línea de batalla contra la mortal enfermedad del enemigo invisible.
Él fue contagiado mientras ayudaba a salvar vidas realizando su labor de atención y monitoreo epidemiologico domiciliario constante en toda la ciudad especialmente a familias de las zonas urbano marginales de Juanjuì para contrarrestar el nuevo coronavirus, que lamentablemente acabó con quitarle la vida, la mañana de este miércoles 08 de julio en el hospital Covid-19 de Vitarte de la ciudad de Lima.
Su caso es bastante espinoso que pone en evidencia el maltrato, la inoperancia y la negligencia de un burocràtico e indolente sistema de salud que tristemente también impera en las regiones y provincias del país, donde no se da muestras de respuesta oportuna y calidez, porque la vida y la salud del ser humano parece importar poco o nada.
Carlos Enrique Sánchez Cruz, tras su situación crítica motivó a que sea referido al Hospital de EsSalud en Tarapoto que se halla colapsado, lamentablemente, por esas circunstancias que debe motivar una investigación, finalmente, fue conducido al hospital de Moyobamba, donde el nosocomio del seguro social de esa localidad le negó su internamiento.
Su señora madre, la maestra María Elena Cruz Hernández pedía que por favor atiendan a su hijo, por el estado en que se encontraba, hasta que, por fin, después de dura batalla logró que fuera recibido en el hospital del Minsa de la capital de la región San Martìn.
El viacrucis que conllevó al deceso de Carlos Sánchez y a la desesperada reacción de su señora madre en Moyobamba, demostró, una vez más, que nuestro sistema de salud está tan “enfermo que requiere oxígeno” para seguir brindando buen servicio. “Nuestro sistema de salud en San Martìn está también en cuidados intensivos”, demandò su progenitora muy conmovida y abatida por el largo sufrimiento.
Luego, al no encontrar una mejoría en su salud, fue conducido a Lima en donde, luego de luchar por su vida, penosamente dejó de existir.
Tito Arévalo Ríos, corresponsal de America TV en la zona, señaló que hizo un video reportaje de Carlos en el que aparece pandillando junto a los alumnos del Instituto Superior Tecnológico de Juanjuí, demostrando que también estaba identificado con la cultura de nuestro pueblo.
“Dolorosamente este es ahora parte del recuerdo. Carlos ya no está entre nosotros para seguir haciendo lo que le gustaba como biólogo, su profesión, y como ser humano, al estar inmerso en diversas actividades en nuestra ciudad. Se va otro profesional de la salud por este terrible mal en la región San Martìn”, testifica el hombre de prensa.
El Dato. Sus amigos, colegas y la población sanmartinense que se beneficiaron con sus servicios asistenciales, lo recuerdan como un joven profesional muy sensible, desprendido, generoso y con profunda vocación de servicio al prójimo que hizo que a costa de arriesgar su propia vida, actuara con entrega y heroísmo para enfrentar la emergencia sanitaria.
Carlo Augusto Pérez Pérez
(Corresponsal en la región San Martín)