Como he venido sosteniendo en mis columnas, la ciudadanía debe reaccionar activamente y pronunciarse sobre el desorientado trabajo del actual Congreso, que mantiene una línea desubicada y fuera del contexto histórico que atraviesa el país, salvo honrosísimas excepciones de algunos congresistas, el resto, como siempre, está jugando “para la tribuna” promulgando leyes que atentan contra el ordenamiento jurídico y contractual de las concesiones, de la estabilidad previsional, el ordenamiento financiero y las reglas del régimen económico en el país.
Y, como si fuera poco, refugiándose en el derecho parlamentario de la interpelación a los miembros del Ejecutivo, en momentos sumamente difíciles, insisten con interpelar a más ministros de Estado.
Si bien es cierto, la interpelación es un derecho parlamentario, la oportunidad política no es la más adecuada, por cuanto el país atraviesa una situación sumamente peligrosa en todo orden de cosas.
Pero lamentablemente, la falta de técnica y profesionalización del político en el Congreso, no les permite apreciar con objetividad el verdadero rol que deben cumplir los parlamentarios, siendo por tal motivo que en vez de coadyuvar a una efectiva reactivación del país, están generando una lamentable actitud de entrampamiento del desarrollo gubernamental que al ciudadano de a pie poco lo favorece y los únicos que ganan en toda esta dinámica nefasta son aquellos que buscan el populismo parlamentario.
Finalmente, exhorto a una ciudadanía activa a pronunciarse en contra de este populismo parlamentario y que tenga eco en los constitucionalistas, verdaderos expertos en esta materia que se encuentran relegados en el buen manejo constitucional que necesita el parlamento nacional. Hasta la próxima semana.
Iván Torres La Torre
– Abogado
ivantorreslatorre05@gmail.com