Por: Luis Pardo Altamirano
Siendo la música inherente al ser humano, entre todo ese gran firmamento de producciones musicales -hoy que padecemos la pavorosa realidad que nos va dejando el coronavirus- encontramos un tema musical que, analizándola, evidencia una similitud con lo que actualmente se vive en el Perú.
Sí, la canción ‘Esta boca es mía’ (1994), del español Joaquín Sabina, resultó premonitoria y es en realidad un verso musicalizado, con letras metafóricas, donde se explica cómo se da este mundo en el que nos ha tocado vivir.
Un señor tema que -cuentan fue escrita en modo carta para el hijo de un allegado suyo- siendo bella en su composición, refleja al mismo tiempo su calidad artística y crudeza social en simultáneo de lo que hoy vemos en nuestro contexto, con gente prácticamente obligada a salir para obtener dinero y así subsistir, por ejemplo entre otros aspectos.
Como en aquel último extracto de la composición, en donde se recurre a una voz femenina (Olga Román en los coros) para concluir con esa expresión que, amén de su connotación, es el nombre de la canción y del propio álbum “… ¡Esta boca es mía!”
Cabe resaltar que, desde entonces, con esta producción, Sabina pasó de ser un cantante estrella a nivel nacional e internacional.
‘Esta boca es mía’
JOAQUÍN SABINA
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tedio a la pasión
no dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de los perros
ni la quijada de Caín
Que no te dé el insomnio por cantar
las gaviotas del destierro,
las amapolas de París
Te engañas si me quieres confundir
esta canción desesperada
no tiene orgullo ni moral
se trata sólo de poder dormir
sin discutir con la almohada
dónde está el bien, dónde está el mal
La guerra que se acerca estallará
mañana lunes por la tarde
y tú en el cine sin saber
quién es el malo mientras la ciudad
se llena de árboles que arden
y el cielo aprende a envejecer.
Y sal ahí
a defender el pan y la alegría.
Y sal ahí
para que sepan
que ¡esta boca es mía!