El fútbol es pasión, es parte de la vida, del folklor popular, «lo más importante de las cosas menos importantes» dijo alguna vez Jorge Valdano (¿o fue Arrigo Sacchi?). No importa quién lo dijo. Sólo sé que es verdad, o quizá no… Tampoco importa. Pero en situaciones como la que vivimos, de emergencia sanitaria, de pandemia, de paralización casi total y mundial de la economía, se puede entender el por qué, la falta de este deporte, donde veintidós jugadores van tras un balón y tratan de encajarlo en la portería contraria (algo tan simple como eso), ha dejado un vacío en el corazón de todos.
¿Exagerado? No. ¿Recuerdan lo se vivió cuando nuestra selección volvió a un mundial después de 36 años? la gente en las calles no hablaba de otra cosa que no sea fútbol. Sí, es cierto. Hombres, niños, e incluso, mujeres -sí, aquellas que lo «odian» tanto- charlaban de lo mismo. Era el tema de conversación obligada en todo lugar. Fuimos felices, muy felices de ver nuestra bandera flamear en el evento deportivo más grande del mundo. ¿Sigo exagerando? No. Que levante la mano quien estuvo al margen del tema de moda.
Y ahora, que de manera obligada nos tenemos que privar de presenciar este simple juego, nos confirma la falta que nos hace. Ya no hay fines de semana de fútbol. Ya no hay post partidos que generen polémica y nos inviten a la discusión. Ya no hay apuestas que nos suban más la adrenalina en pleno juego. Ya no hay gargantas desgarradas por gritar un gol al más acérrimo rival. No hay angustia por ver ese «gol cantado» que pudo ser. En fin, así estamos, y nos acostumbramos… no es cierto, ¡¡no nos vamos a acostumbrar nunca!!
Pero como dicen, «No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista». Por eso estamos viendo cómo los responsables de que esto vuelva de a pocos, hacen los esfuerzos por que este simple, pero fabuloso juego, esté nuevamente entre nosotros. Por lo pronto, ha sido Alemania la primera liga top que decidió, bajo estrictas medidas de seguridad, volver a las canchas. Las demás ya han confirmado su regreso. Tanto España, como Inglaterra, e Italia reiniciarán sus ligas pronto. Para algunos es irresponsable reanudar el fútbol. Para otros, (me atrevo a decir, la mayoría), les vuelve el alma al cuerpo. ¿Necesito explicar por qué?