Por: Luis Pardo Altamirano
A 50 años de una gesta futbolística Inca, tras el devastador terremoto de 1970
Era el debut de Perú, en la ciudad de León, estado de Guanajato, llegábamos al partido con el dolor del terremoto del 31 de mayo en Áncash, allí estaban los búlgaros al frente aquel 2 de junio de 1970.
Con una indumentaria diferente, roja la camiseta, sin banda; pantalón y medias blancas, y el listón negro en el hombro de todos. Rubiños en el arco, Campos marcando punta derecha, La Torre y Chumpitaz de centrales, Fuentes marcando punta izquierda. En la volante Challe y Mifflin. Arriba, puro ébano para el gol: Baylón, Cubillas, ‘Perico’ y Gallardo. Equipazo.
Todos los peruanos esperábamos el partido con mucha esperanza, para superar tan luctuoso suceso que entristecía al país. Pero llegó ese golazo de Bulgaria, luego el segundo gol ante una desafortunada intervención del arquero Rubiños. De pronto, Perú despierta y remonta, ganando al final 3 a 2 con goles de Gallardo (un derechazo potente), Chumpitaz (de tiro libre) y Cubillas (luego de una doble pared con Ramón Mifflin).
La celebración del tercer gol peruano quedará en la historia. Cubillas luego del gol se va a un extremo derecho, ‘Perico’ lo jala, se suma La Torre y lo tumban al suelo sobre ellos llegan los otros seleccionados y llenos de algarabía logran ‘un cerrito de peruanidad’. El narrador del partido televisado, cerrando la transmisión ante dicha escena dice: “El marcador final, Perú 3, Bulgaria 2, buenas noticias para enviar a Perú, una montaña humana de felicidad”… hace 50 años de esto.
¡Arriba Perú!