Por Renato Medina
La máxima figura de Universitario está de cumpleaños. Marcó una época en el fútbol peruano y nunca cambió la camiseta merengue.
La ‘9’ es la camiseta del goleador, de la esperanza de gol. En este caso, de la deidad crema. Sí, porque para los hinchas de la ‘U’ Lolo Fernández es como un dios. La mayoría que lo adora no lo vio jugar, pero creció con sus leyendas, con sus números contundentes, con su amor eterno para una sola camiseta. Aunque reforzó a varios equipos en giras, nunca aceptó jugar oficialmente por otro club; hasta rechazó un cheque en blanco. Es como si los colores estuviesen tatuados en su corazón, imposible quitárselos. Hay murales con su rostro y su inolvidable redecilla en la cabeza: en el estadio monumental, la tribuna oriente lleva impregnada su imagen, pero nunca tanto como en los corazones cremas.
Ídolo máximo de Universitario de Deportes
Teodoro «Lolo» Fernández, el máximo ídolo de Universitario de Deportes, hoy hubiera cumplido 107 años y la familia «crema» lo recuerda por sus cañonazos y soberbios goles que le permitieron escribir las páginas más gloriosas el club merengue y la selección nacional.
El 20 de mayo de 1913, hace 107 años, nació uno de los más grandes jugadores que la historia del fútbol peruano brindó a la sociedad. Si bien ya no está en vida, su legado y su inmenso amor por la «U» será perecedero.
“El cañonero” jugó toda su vida en Universitario. Durante 23 años con la camiseta «crema», se consagró como el mayor goleador, con 156 tantos. Cosechó 6 títulos nacionales que lo posicionaron como una de las mayores leyendas del balompié nacional.
Goleador con la selección
Con la selección peruana, Lolo Fernández es recordado por convertir siete goles en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Le anotó cinco a Finlandia (Perú ganó 7-3) y dos ante Austria (venció 4-2)
En su palmarés también resalta la conquista del Campeonato Sudamericano, ahora Copa América, en 1939, además de la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos de 1938.
Se encuentra posicionado como el cuarto máximo goleador de la historia de la Blanquirroja al convertir 24 tantos en total. La lista es liderada por Paolo Guerrero (36 goles).
El retiro
Los constantes problemas en la rodilla que lo aquejaban, marcaron su retiro el 30 de agosto de 1953, en un clásico frente a Alianza Lima.
En aquella jornada, con 40 años, y ante un Estadio Nacional repleto, anotó 3 goles en la victoria del cuadro estudiantil sobre su clásico rival, por 4-2.
Por su destacada trayectoria en el fútbol de la primera mitad del siglo XX, el gobierno que lideraba el expresidente Manuel Odría, decidió otorgarle los Laureles Deportivos, en 1952.
El 17 de setiembre de 1996, víctima de sus dolencias, partió el más grande goleador del fútbol local, no sin antes dejar aquel valioso mensaje de lealtad e imborrables pasajes de alegría en la época dorada del deporte en el Perú.Hoy la legión crema está de fiesta y recordará a su máximo emblema, que ha dejado huellas imborrables en todas las generaciones.